Ptolomeo I mandó a construir un faro de grandes proporciones en la isla de Faros, justo en frente de Alejandría, que sirviera de símbolo y referencia a los navegantes de la costa que recorrían la costa.
El
faro de Alejandría fue creado por el arquitecto Sóstrato de Cnido. La estructura
pudo llegar a medir 160 metros, y estaba conformada por una planta cuadrangular
de más de 30 metros de lado, un segundo cuerpo alargado, un tercer nivel de
forma octogonal y por último la estructura más alta. En ella se instaló un
espejo que durante el día reflejaba la luz del sol y durante la noche lanzaba a
la lejanía la luz de una gran hoguera.
La
torre del faro es una de las maravillas del mundo antiguo que tuvo una
vida más larga ya que aparece en el mapa de Peutinger, del
siglo IV d.C. y no fue hasta el siglo XIV cuando un sismo causó su derrumbe.
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